Mi experiencia como Coach-Consultor

Hace 15 años exactamente, encontré por “causalidad” al Coaching y el Coaching me encontró a mí; una meta que me había propuesto después de una larga y feliz carrera en la aviación de casi 10 años. Desde ese momento, después de conocer muchos países, mucha gente, muchos procesos y estándares, decidí que El Coaching, La Capacitación, La Consultoría, Las Conferencias y El Mentoring, serían una parte muy especial de mi vida y que no me separaría de ellos, porque tengo esa necesidad intrínseca de servicio y de vocación; son éstos hoy, el impulso que me ayuda a lograr de una u otra manera mis objetivos, mis metas, mis sueños y mis más grandes satisfacciones personales, y que así mismo, hoy utilizo como una herramienta y como un puente, para conectar con otros.

Así pues, después de muchas horas de vuelo, de muchas pernoctas y viajes, he recorrido un largo, pero como dije antes, un muy feliz camino; con obstáculos (muchos) que son la sal y pimienta que hoy le dan más sabor a la experiencia, ya que me han permitido conocer culturas, formas de pensar, ideas y creencias que hoy conforman una gran parte de mi proceso de aprendizaje y de mi acervo cultural.

Ser para mi Coach, Formador de Instructores, Consultor y Speaker, no es solo una cuestión de títulos, certificaciones, cursos, ni de muchos estudios, aunque son imprescindibles y necesarios. Aprender de la vida, de los errores, de los tropiezos, de las experiencias, y de las personas que se acercan, es primordial, incluyendo el sabor amargo de las malas experiencias que dejan algunas de ellas, pero que al final se convierten en resiliencia.

Para esta vocación de servicio no basta, ni es suficiente hacer cursos rápidos de Coaching, que ahora están en boga, y publicitarse para empezar a tener clientes al por mayor a través de redes sociales, webinars y workshops… ¡Nooo, eso no lo es todo!

Un excelente Coach, Mentor, Entrenador, Conferencista, Speaker o Consultor, no solamente debe poseer conocimiento, debe también tener bases de experiencia laboral y una pericia amplia en otros entornos y escenarios, pero lo más importante es el amor y la vocación de ser útil a los demás y también aprender día a día de ellos. Recuerdo haber asistido a dos conferencias del Speaker Motivacional Nick Vujicic, de donde tomé sus palabras más sabias, al menos para mí, que dicen: “El día en que tu piensas que ya lo sabes todo, ese día es del que debes aprender, que no sabes nada”.

Una frase que encontré el año pasado por “causalidad” durante la pandemia de la insuperable e inolvidable Madre Teresa de Calcuta, me hizo reflexionar que estoy en donde quiero estar y que hago lo que más amo hacer, a pesar de todo y a pesar de todos, y dice así:

            “Que nadie se acerque jamás a ti, sin que al irse se sienta un poco mejor y más feliz”.

Espero sinceramente, a lo largo de todos estos años haber logrado un poquito de esto en más de una persona.

                 

Facilitador Experto Asciende Rafael S.

 

                                                                                 “Para Ángela, Armando, Edith y Jorge”.